Myriam Rozengurt
Arteterapeuta Junguiana
Escritora
Traductora Cientifico-Literaria
mrozengurt@hotmail.com
Las apariencias
¿engañan?
Cuando vemos a alguien por primera vez, ¿Qué
información nos da ese primer encuentro?
1.
Aspecto
físico y de aseo general. Pulcritud / dejadez / suciedad
2.
Estilo.
3. Edad
– hay personas en las que es más difícil saber su edad que otras en las que por
cómo son su edad es más evidente.
4.
Estado
de ánimo: calma / ansiedad / cansancio / tristeza / alegría
5.
Tipo
de persona: honesta / deshonesta / confiable / ingenua / mala / manipuladora /
victima. Para esto contamos con nuestra
intuición a la que deberíamos prestarle atención aunque no siempre lo hacemos.
A veces es tan notorio lo que la misma nos quiere transmitir que hasta el más
distraído se daría cuenta. Si no lo hacemos, tal vez sea por miedo a lo que nos
estamos por enfrentar o porque a pesar de las advertencias, queremos / deseamos
saber que hay más allá, deseamos “jugar” con lo que el destino nos tiene
preparado.
Si nuestra intuición esta alerta, la primera impresión
que tenemos de una persona debería ayudarnos a “movernos” en relación con la
misma. Sin embargo, hay personas demasiado hábiles que primero dan una imagen
que oculta como son de verdad por lo que hay que estar muy atentos. Pero, no
todo es ni tan blanco ni tan negro. Por eso, si bien no debemos actuar de
manera ingenua, a veces nuestro primer encuentro con alguien puede tener su
vuelta de tuerca. Esto es, que por ejemplo, si empezó todo mal porque nosotros
o la otra persona no estábamos en nuestro mejor día, sea por las razones que
fueren, siempre tenemos una segunda oportunidad para rectificarnos, para
cambiar nosotros o para que cambie la otra persona.
En ocasiones, lo que sucede, cuando nuestra intuición
está muy bien desarrollada, es que con el correr de los encuentros, lo que
nuestra intuición nos señaló en un principio, se va confirmando con el correr
de los días , en cada encuentro, llamado telefónico o correo electrónico, ya
sea para bien o para mal.
¿Cómo
se desarrolla la intuición? Existen personas que son sumamente intuitivas,
otras, para las que esa palabra ni siquiera existe, no saben lo que es ni para
qué sirve. ¿Qué
es? Es ese sentimiento interno que nos guía y protege sin que se lo pidamos y
que hace que nos sintamos cómodos, inquietos, molestos, nerviosos o a gusto en determinadas ocasiones en ciertos lugares
y con algunas personas. Es lo que hace que, por ejemplo, si estamos a punto de
salir, llamar a alguien o mandar un correo electrónico, lo hagamos con total
tranquilidad o decidamos no hacerlo en el último minuto, o si decidimos hacerlo
de todos modos a pesar de que nuestra intuición nos diga lo contrario, lo
haremos tomando algunas precauciones como ser chequeando lo que escribimos en
caso de ser un correo, nuestro aspecto y lo que llevamos puesto en caso de
salir a la calle y lo que vamos a decir en caso de un llamado telefónico. En
general, nuestra intuición se expresa a través de nuestro cuerpo. ¿Cómo
se desarrolla? A través de nuestra vida. La vida nos enfrenta con tal cantidad
infinita de situaciones que, ese mismo enfrentamiento va desarrollando nuestra
intuición a partir de lo que sucedió en cada caso. No es un proceso consciente
ni estamos todo el tiempo pendientes de ella, pero en cierto punto empieza a
formar parte de nosotros sin que nos demos cuenta y empezamos a utilizarla como
una herramienta extra a la hora de movernos en el mundo que nos rodea y del
cual somos parte.
Si ahora volvemos al principio, al titulo del tema que
estamos desarrollando hoy
Las apariencias
¿engañan?
No engañan, nos dan mucha información acerca de cómo
es la persona que tenemos frente a nosotros o de cómo
es el lugar en donde nos encontramos. Lo que debemos averiguar después es por
qué esa persona es como es, se encuentra en el lugar en
que se encuentra, se viste como se viste, actúa como actúa. Nuestra intuición
nos va a ir guiando en la forma en que debemos actuar en cada momento. Como
dije anteriormente, lo hace a nivel inconsciente en constante intercambio con
el consciente, ya que los resultados, las consecuencias se ven, se registran en el mundo material, tangible.
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